Preparación al viaje.

Prácticas Internacionales de Jeanneth y Marina.

 Haina, República Dominicana

Preparación del Viaje

Destino de las prácticas 

En primer lugar, comenzamos por investigar sobre el centro de prácticas donde nos han destinado. Nos centramos en conocer el país, provincia y principalmente el municipio de Haina que es donde desempeñaremos nuestras funciones.

La única información que se nos facilitó a la hora de elegir nuestro proyecto, fue que se dedicaban a trabajar con Género, Prostitución y Trata. que era una organización religiosa que realizaba sus labores de servicio con población infantil, juvenil y adulta en el ámbito donde nos indicaron.

Nuestra persona de referencia era la Hermana Nieves la directora del centro, la cual se puso en contacto con nosotras para confirmar fechas y duración del proyecto.

Aspectos legales

Para poder realizar nuestro viaje y como medida de seguridad, decidimos acudir a la Embajada de República Dominicana en Madrid e informarnos de la documentación necesaria para poder viajar al país y poder circular libremente durante los tres meses de estancia.

Allí nos informaron de que para poder viajar al país tenemos que obtener un visado que se obtiene al realizar migración en el mismo aeropuerto y que tiene un coste de veinte dólares.

Para poder circular y realizar algún tipo de gestión durante nuestra estancia es simplemente con el pasaporte. 

A la hora de poder conducir no precisamos ninguna convalidación de nuestro carnet de conducir español debido a que nuestra estancia es menor de noventa días.

Aspectos Sanitarios

Este es un aspecto que más nos preocupaba, por lo tanto acudimos al centro Internacional de Vacunación y al Hospital Carlos III al departamento de enfermedades tropicales. Donde nos informaron de todas las vacunas que requerimos para trabajar en la zona de Haina.

Con ello fuimos vacunadas de:

• Rabia
• Cólera
• Fiebre tifoidea
• Hepatitis A y B

Y también nos indicaron comenzar con el tratamiento preventivo de Malaria.

Los últimos preparativos

Por último, investigando la zona y descubriendo que era una zona rural, decidimos llevarnos un macuto para adaptarnos mejor al entorno. Terminados los preparativos nos despedimos de nuestras familias y nos embarcamos en un viaje lleno de ilusión y aventuras.